Ahora no será una sino muchas madres emprendedoras con poco tiempo y mucho sueño las que os contaremos nuestra experiencia. En el próximo episodio tomaremos café con una escritora muy especial que tiene su particular libro de instrucciones para sobrevivir a los hijos. Pero hoy toca hablar un poquito de nuestra historia, de la historia de Leo y Cleoveo, de lo que hay y de lo que está por venir. De lo bueno y de lo malo, y ante todo desearte Feliz Navidad : )
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Los niños no vienen con un pan bajo el brazo. De hecho, bajo el brazo no traen nada. Ni tan siquiera un interruptor con el que apagarlos. Ni un libro de instrucciones con el que aprender a manejarlos y saber qué significa ese llanto desesperado de todos los días a las tres de la madrugada. Aunque, dicho sea de paso, reconozco que jamás me leo un libro de instrucciones de nada. Mi modo de aprender a usar cualquier cosa es el método ensayo-error. ¿No funciona? Pues no será así, será de esta otra manera. Ese mismo método ensayo-error es lo que he usado para sobrevivir a mi maternidad y salir ilesa (o casi) del intento.
Este es mi particular libro de instrucciones frente a ese maravilloso infierno que es tener hijos. También podéis dejarlo sin leer acumulando polvo en la estantería. Como buen libro de instrucciones que se precie.
Nuestra invitada del próximo día, nos resume, en este libro, los posts de Susanita y el Terrorista, con grave efecto disuasorio para los que estén pensando en tener hijos.
Fragmento de “Instrucciones para sobrevivir a los hijos” de Ana González Duque
Ayer Leo, aprendió a abrir las puertas. Su padre no acababa de creérselo: -no Cris, será que te las has dejado medio abierta-. Hasta que no lo vio con sus propios ojos no dio crédito. Comienza una nueva era y creo que también nosotros tenemos un terrorista en casa.
Últimamente a Leo le encanta tirar los rollos de papel higiénico a la bañera. Los rollos, y la toallita que dejamos a los pies de esta para no notar el frío mármol al salir del agua. Pero no lo hace en cualquier momento. Espera paciente a que la bañera está bien llena de agua. -Es normal Cristina, es un bebé, ya casi un niño, muy inquieto y travieso-. Ese no es el problema, el problema es que ya tiene su culete rojo como un tomate lleno de azotes y sigue haciéndolo. Le das esa torta en el trasero, pone cara de puchero, incluso se impla y lo completa con alguna lagrimilla, pero cuando te das la vuelta se empieza a partir de risa. Pero este, tampoco es el problema. El problema es que no han pasado ni dos minutos y vuelve a repetir la operación. Pero tampoco este es el problema, el problema es que viene, se planta delante de ti y el mismo se dice:- ¡Muy mal Leo!-. Se da la vuelta, pone el culo en pompa, y dice: -¡azote mamá, azote en el culo!
Ante esto ¡Qué haces! Espero que nuestra invitada del próximo día nos pueda responder a esta y a otras muchas preguntas que estoy deseando hacerle. No os quiero desvelar nada más. Sólo que es una magnífica escritora y una madre trabajadora y emprendedora sin límites que lo ha logrado, y de la que seguro podremos aprender mucho y pasar un rato buenísimo.
Pero esta solo es una de las muchas cosas de las que quiero hablarte hoy:
¡Parece que os encantó la entrevista del otro día! (#28 Emprender como ella: Lulú Ferris) Y todo ello gracias a Laura porque desde luego no fue gracias al sonido limpio y claro de mi micrófono, ¡qué desastre! O igual también puede ser que estéis hartos de escucharme solo a mi queja tras queja, lloro, tras lloro. No sé, ¡dímelo! La idea para esta nueva etapa es alternar las entrevistas con la historia de Cleoveo, episodio sí, episodio no. Pero me gustaría contar con tu opinión.
El caso es que, tras subir a las redes el episodio de nuestra entrevista a Lulú Ferris el martes pasado y escucharlo, me sentí fatal. A punto estuve de eliminarlo. Laura fue la primera en ofrecerme grabarlo de nuevo. La verdad es que, en principio, pensé que podría arreglarlo en postproducción. Y algo arreglé pero no se pudo hacer más.
Más tarde, me dije: Cristina, creo que no has hecho mal dejándolo. Al fin al cabo este podcast va de eso, de una emprendedora que está empezando y comete fallos. Quiero que puedas experimentar en vivo y en directo, y de forma transparente, los pros y contras de emprender, de emprender siendo madre y empresaria primeriza. Que veas lo frustrante que es tratar de dar siempre lo mejor de uno mismo y que de vez en cuando todo se vaya al traste, y que veas la alegría que se siente cuando las cosas van saliendo y ese esfuerzo obtiene resultados. Aunque a veces, en algunos momentos, nos emperremos en ver el lado negativo.
El otro día escuché en la radio, sí, todavía existe la vieja radio además de los podcast. No sé quién lo dijo, me intenté quedar con su nombre pero llegué tarde. Era un emprendedor creo ¡Es que estamos de moda! El caso es que dijo algo que me encantó. Dijo: “Un 20% son las cosas que te pasan y un 80 como te las tomes”. De esas frases tan buenas que dices: por qué no se me habrá ocurrido a mi. Y tan ciertas que da miedo escucharlas. Y es que opino igual: el secreto del éxito está en nuestra cabeza y depende en gran parte de nosotros.
Lo mejor es tomarse las cosas como vengan e intentar aprender de ellas. Yo, además, al igual que esa gran escritora que pronto tendremos aquí tomando café, soy de las que jamás se lee las instrucciones. También soy de prueba-error, es más, soy de “al límite y bajo presión” mucho mejor.
Esto no lo sabes, pero yo no grabo los episodios días antes. Ni tampoco tengo capítulos extra grabados por si ocurre algo. Mis maestros podcasters se echarán las manos a la cabeza cuando escuchen esto. Eso no tendría emoción, no tendría ninguna emoción. Comencé preparándolos algunos días antes, básicamente porque tardaba varios días en prepararlos, pero mi escaso tiempo se ha impuesto y la norma ahora manda que no puedo dedicar más de una mañana al podcast. No te niego, todo lo contrario, que me pase toda la semana pensando en ello y acumulando historias en mi cabeza, pero no comienzo a escribir el guión hasta el martes a las 10. Lo que salga ha de salir de ahí y ese es también es el reflejo de mi vida y de mi historia, o de la de cualquier emprendedor, o al menos de la que te quiero transmitir, siempre al borde del abismo. Esto me supone muchos nervios, no te lo niego, muchos, pero soy de las que trabaja bastante bien bajo presión y creo que me gusta vivir al límite, de otro modo nada de esto tendría explicación. Una droga muy peligrosa, por cierto.
Pero a partir de ahora tendremos un problema menos: ¡Acaba de llegar mi nuevo Micrófono!
Este año he debido ser buena no, rebuena, porque he logrado que los Reyes Magos adelanten su viaje solo para traerme este micrófono. Ya sé que no habéis notado nada, lo sé. Es que todavía no lo he estrenado. Si me ponía hoy a abrirlo os quedabais sin episodio así que voy a esperar a mañana para hacerlo y probarlo con calma. Temblando estoy y rezando para que mi dichoso e insociable Windows 10 haga buenas migas con él. Lo mato, como no sea así, definitivamente lo mato. Quien puede llevarse mal con un auténtico blue yeti Pro, ¡es imposible! Yo al menos, estoy loca de alegría. ¡Gracias mis queridos Reyes Magos!
Pero hay más cosas que contar: Cleoveo ya forma parte de los proyectos con Alma OCC. Que ¿qué es esto? Son proyectos con un corazón sostenible, proyectos que solo usan algodón orgánico puro de verdad para sus productos y que están certificados por Organic Cotton Colours, una empresa de confianza líder del sector en nuestro país.
Sigo tirando del hilo: este podcast, nuestro podcast de “Hoy tampoco duermo”, ha empezado a difundirse en los Medios a través de una nota de prensa que escribí y lancé al aire por si alguien la quería. De hecho, no voy a desvelar donde, pero quizá pronto salgamos en prensa escrita. Sí, sé que eso no vale nada, que ya nadie lo lee, que los periódicos están a punto de extinguirse, pero sabes que soy más de lo físico que de lo digital, y lo de abrir un periódico de grandes hojas, palpar su tacto, y verte ahí plasmada junto a otras noticias en las que sale gente verdaderamente importante sube el ego a cualquiera. Si al final salgo en los papeles, no dudes que te lo contaré, dando grandes voces y gritos.
Por lo demás, Cleoveo va más despacio de lo que mi impaciencia quisiera, pero la idea de personalizar los monos, bandanas y sobre todo los bodys está gustando mucho: ha sido una buena estrategia. Además, quien me iba a decir que al final iba a sacar partido a ese gran fallo de fábrica. Sí, porque recuerda que los bodys, tal y como yo los diseñé, estaban estampados al completo, pero ahora, al tener solo estampadas las mangadas, tengo otros dos grandes lienzos para estampar lo que yo quiera, o mejor dicho, lo que tu quieras que estampe. Quedan muy chulos y lo bueno de los bodys, frente al mono, es que son más baratos y por menos de 20 euros tienes tu body personalizado, envuelto para regalo y en tu casa.
Pero aquí no queda todo: hace unos días tuve una reunión por Skype con un importante consultor de marketing. Uno de esos que desde luego no está al alcance de Cleoveo. Pero le gustó mi proyecto y decidió darme una valiosa hora de su tiempo para analizar el proyecto y darme muy buenos consejos. Me dijo que honestamente cree que Cleoveo puede funcionar, y que le enganchó el podcast. Sus palabras fueron: no soy tu nicho pero comencé a escuchar el episodio pensando en dejarlo al minuto y lo acabé hasta el final encantado.
Me preguntó: -todavía no has tenido ninguna venta más allá de algún amigo o familiar, ¿verdad? A lo que yo me quedé un instante en silencio y balbuceé: -Sí, claro, de lo contrario hubiera cerrado desesperada-.
Parece, según me contó, que lo normal es que no hubiera vendido nada a estas alturas. Una tienda online tarda mucho en arrancar y es una magnífica noticia que sí lo haya hecho ya. Yo estaba bastante preocupada porque sí, he tenido ventas, pero tan solo un puñado y eso es más de lo normal a estas alturas. En definitiva he de seguir trabajando y tener paciencia.
Al final de la reunión le dije: vale, todo esto que me cuentas me llevaría semanas modificarlo, meses quizá y ahora tengo que emplear mi tiempo en crear contenido, contactar con influencers, patearme las tiendas de toda España y acudir a ferias. ¿Cuánto me cobraríais por ayudarme? Básicamente me dijo que ahora no está a mi alcance pero terminó añadiendo: déjame pensarlo esta semana a ver si encuentro la forma de ayudarte y de que ambos podamos salir beneficiados.
Sinceramente no sé si saldrá, no sé si al final podrán hacer algo por Cleoveo, pero solo el mero hecho de que hayan visto posibilidades, de que hayan visto una chispa de talento, me da mucha alegría. Ahora, al menos sé, que si el día tuviese 72 horas Cleoveo triunfaría.
¿Qué tal llevas la Navidad? ¿Eres de los que la aman o de los que la odian?, ¿de los que la viven o de los que la sufren? Yo no sabría que decirte. Ana, te tomo prestada otra de tus frases porque también la Navidad se podría definir como un maravilloso infierno del que hay que procurar salir lo más ileso posible. En cualquier caso, y aquí, hago referencia a mi querido y amante escritor, padre de la criatura, si los buenos sentimientos a los que parece que estamos obligados en Navidad, sirven para ayudar a alguien, aunque solo sea en estos días, bienvenidos sean.
Y si esos buenos sentimientos te llevan a conceder a este podcast un corazón de me gusta en Ivoox, 5 estrellas en Itunes, un comentario positivo y a suscribirte, entonces firmo para que sea todo el año Navidad.
Y como digo en mi felicitación de este año: Hace muy poco nació un proyecto tan mágico como estas fechas. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible con vuestro trabajo, apoyo, confianza y/o colaboración.
Feliz Navidad y un 2017 lleno de ilusión, fuerza y entusiasmo para hacer realidad todos vuestros sueños.
Un abrazo y nos vemos en el próximo episodio, si tu quieres, claro : )
Excelentes reflexiones!!!!
No tengo ninguna duda de que Cleoveo tiene un gran futuro.
Enhorabuena por ese espíritu emprendedor !
Mi más cariñoso saludo, Gloria
Hola Gloria,
¡Muchísimas gracias! No sabes la fuerza y alegría que da recibir comentarios como este. Un abrazo grande y ya casi casi Feliz Año!!!