¡Quedan poco más de 48 horas para el lanzamiento de Cleoveo! ¡Y tengo una sorpresa que darte! pero antes…déjame que te siga contando los fallos que día tras día comete esta madre emprendedora con poco tiempo y mucho sueño que lo tiene todo por hacer. Mucho ruido y pocas nueces o nueces que nadie come, ¿Qué es mejor?…¡10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, Ignition! ¡Date prisa o despegamos sin ti!!!! 🙂 ¡Únete al Espíritu Cleoveo!
Arrancando motores, efectivamente ya no queda nada para el lanzamiento de Cleoveo ¡Y tengo una sorpresa que darte, pero me la reservo para el final!
Primero déjame que te llore un poquito y me desahogue, porque es que muy bien no lo estoy haciendo: en estos últimos días, o más bien desde hace ya semanas, debería estar como loca en todas partes: presente en todas las redes sociales, posteando a todas horas, acudiendo a todo evento físico o virtual, haciéndome mil fotos, contactando con mamás blogueras famosas para que prueben mis productos y los recomienden, escribiendo notas de prensa y hasta llamando puerta a puerta, guardería a guardería para entregar unas tarjetas.
Sin embargo estoy haciendo todo lo contrario, hasta ahora, al menos, había cogido por costumbre actualizar a diario las redes y, más o menos, estar ahí mal que bien, pero en las últimas semanas he ido bajando y bajando la frecuencia hasta casi encerrarme. De hecho mi actualización de estado del domingo en Facebook fue algo así como EHH, NO OS PREOCUPÉIS QUE SIGO VIVA… En definitiva, un desastre. Pero tenía dos opciones: o hacer mucho ruido y tener pocas nueces, o más bien ninguna, o al menos, tener listas las nueces aunque no haya nadie para comérselas. Bufff, no sé que es mejor.
Me vas a matar pero no saben de la existencia de Cleoveo ni en la guardería de Leo.
Pero es que sin web y sin productos Cleoveo no existe así que tenía que centrarme y encerrarme para lograr terminar antes del viernes. Y para serte sincera sigo bastante cagada, porque aunque se supone que los productos llegan el viernes, todavía no están aquí y después de tantos retrasos el lado negativo de mi cerebro está con la mosca detrás de la oreja y haciéndose el chulito a pesar de su diminuto tamaño. Tampoco esto es excusa pero por el momento estoy sola al frente de todo, y si no me equivoco y Donald Trump no ha logrado todavía cambiar la velocidad de rotación de la tierra, mi día sigue teniendo 24 horas. Ya podía
Según me escucho contándote esto parece que me estuviera preparando para la derrota, justificándome: Llorando en tu hombro y diciéndote: Claro, no llegué porque no tuve tiempo para lanzar mi proyecto en las redes y conseguir la suficiente difusión, era una idea muy buena pero es que estaba sola, es que la gente ya sabes, va a lo suyo, no sabe reconocer un buen producto, y sin presupuesto para grandes campañas publicitarias, claro los grandes pueden pero los pequeños nunca tenemos oportunidad, pero yo hice lo que pude,…bla, bla, bla.
Por favor, si algún día me escuchas hablando así apaga de inmediato y no me dirijas más la palabra.
Realistas hay que ser, lo tengo muy difícil, tengo…, espera que miro no vaya a ser que en las últimas horas haya habido una avalancha, no me temo que no: Facebook: 128 likes, Twitter: 89, seguidores, hace un rato tenía 90, alguien se ha arrepentido, Instagram: 36 seguidores y suscriptores de Cleoveo 123. A ver esto es una mierda, seamos claros. Por mucha ilusión que yo le ponga con esto no llego a ningún sitio. O me muevo mucho más en las próximas semanas y meses o esto se va a la mierda seguro.
Pero, a ver, no puedo vender aire, sé que mucha gente es capaz de hacer esto y que además lo hace a las mil maravillas pero yo no puedo, no puedo, no va conmigo y no se hacerlo.
Edu dice que soy la persona que conoce que peor miente del mundo y la mejor espectadora para cualquier película. Soy totalmente transparente, miento fatal y me lo creo todo. Viendo una película me meto tanto en ella, me identifico tanto con los peronajes, que lloro, rio, canto, o muero literalmente de miedo. Y esto es de verdad: cuando todavía éramos novios, qué tiempos aquellos, iba a su casa entre semana por la noche y veíamos algunos episodios de Twin Peaks. Edu ya conocía la serie pero yo no y no te puedes imaginar lo mal que lo pasaba después volviendo sola en el coche a casa, entraba casi en un estado de histeria y me ponía a mirar debajo de los asientos, en la parte de atrás o en el espejo retrovisor segura de que en cualquier momento iba a aparecer un asesino. Si hubiera tenido problemas de corazón habría entrado seguro en paro cardiaco. En fin, volvamos que como siga a sí me paso de largo la salida.
Vale, aceptamos que soy así, de acuerdo, pero a partir del viernes, a partir del momento en el que estén aquí todos los productos y la web esté acabada. Bueno, conociéndome, acabada no lo estará nunca, pero al menos operativa y funcionando, ya no tengo excusas, ya no podré darte ningún argumento más y sí o sí tengo que moverme mucho y muy de prisa. Te lo iré contando, te lo prometo.
El otro día Dani en Facebook me decía: Espero que cuando empiece a funcionar el negocio no dejes el podcast. Y que nos cuentes un poco cómo va evolucionando la facturación.
Eso por supuesto Dani, de hecho empezaré ya el próximo martes. Ese día tendré datos del viernes, sábado, domingo y lunes, de los 4 primeros días de apertura de Cleoveo que además coinciden con el fin de semana de Black Friday y con el Cyber Monday. Veremos qué ocurre.
¿Y después que? No tengo ni idea, no sé hacia donde se dirigirá Cleoveo y tampoco el paradero de este podcast. Lo que sí se es que si tu quieres, aquí estaré porque tanto Cleoveo como Hoy tampoco duermo dependen de ti.
Me voy, me voy ya, tómate por mi las pastas que han sobrado y perdona que te deje a medias, permíteme un par de días más, un par de días más encerrada, quedan mil cosas, veo que, a este paso, acabo la noche del jueves al viernes sin dormir, menos mal que seguro que Leo se une a la fiesta para que lo celebremos juntos.
Y de aquí a entonces haz de altavoz por mi. Hoy más que nunca, si te gusta este podcast, dame tu valoración de 5 estrellas en Itunes, tu corazón de me gusta en Ivoox o pon tu comentario en cualquiera de ellas y habla de mi, si puede ser bien, y de Cleoveo, y de Cleoveo, habla mucho de Cleoveo….
Un abrazo y…. nos vemos en el próximo episodio, si tu quieres, claro
¡Ahhhh que ya se me olvidaba!, ¡la sorpresa!!! Ya puedes navegar por la web, ya puedes conocer y ver el famoso mono púrpura de Cleoveo y todo lo demás. Aún está en modo pruebas y algunas cosas siguen fallando, otras faltan, otras hay que modificarlas, etc, pero ahí está lista para recibir todas tus críticas.
¿Qué? ¡Ahh sí!, otra cosa, al final me acabo todas las pastas, es verdad, te acuerdas que el otro día te comentaba el problema que tenía con las fotos. Qué fotos de productos subir si no todavía no los tengo aquí. Te cuento cual ha sido la solución provisional: un buen amigo y gran fotógrafo me va a ayudar con ellas y tenemos pendiente una sesión de fotos, pero hasta no poder hacerla me he apañado para hacerlas yo con las últimas pruebas que me mandaron de fábrica. Verás, por ejemplo, que solo hay foto del mono con una de las versiones del estampado, y que el otro estampado lo muestro pero no aplicado al mono. Lo mismo ocurre con la muselina pero al revés. Además, en el caso del mono, hay una leve diferencia que hice rectificar con respecto al que ves ahora en las imágenes. Hicieron mal el escote, el modelo definitivo tienen un escote algo más redondeado que el que se aprecia. Pero son cambios que casi solo noto yo, cambios mínimos. Lo peor ha sido el body. Del body solo tengo una muestra pero sin estampar así que he puesto esta foto con el color base crudo y luego las imágenes de las telas estampadas para poder hacerse una idea fiel del producto. Esto es lo que hay por ahora hasta no poder hacer esa sesión de fotos con bebés incluidos: Y sí, digo bebés porque además de Leo, que ya tiene casi dos años, contaremos con otro precioso chiquitín, más pequeño que él para lucir todos los diseños de Cleoveo.
Ahora sí, Un abrazo y nos vemos en el próximo episodio, si tu quieres, claro : )
Interacciones con los lectores