Lo he dicho en varias entrevistas, en mi propio podcast y seguro que en otras ocasiones: nos costó mucho encontrar los tejidos que queríamos para diseñar nuestra ropa de bebé. Pero cuando recibimos las muestras de Organic Cotton Colours no tuvimos dudas. Aquella suavidad, flexibilidad, color, caída y calidad eran únicas. Nos enamoramos de ellas con solo tocarlas. Lo que no sabíamos es que detrás de ese tacto incomparable había mucho más: una apuesta sincera por la Moda Sostenible, y con mayúsculas, la gran responsable de todas esas virtudes.
La moda sostenible o slow fashion es un mundo que venimos descubriendo desde entonces, por el que luchamos cada día y del que seguimos aprendiendo a cada instante. Después de conocer sus ventajas todas nuestras prendas debían apostar por el uso de estas telas sostenibles, hiladas con el mejor algodón orgánico 100% natural, que cuida la piel de los más pequeños, y así lo hicimos. Por ello, porque queremos que nuestra ropa para bebé siga elaborándose con las mejores telas y que tú también te enamores de ellas, hace unos días acudimos a un magnífico curso sobre telas sostenibles organizado por Slow Fashion Next del que extrajimos datos muy interesantes que te van a sorprender:
Índice de contenidos
¿Te lo puedes creer?
Si hay un sentido difícil de transmitir a través de las redes es el del tacto y poder tocar en directo cientos de telas diferentes, todas sostenibles, y de gran calidad, es un lujo. Pero esa tan solo fue una de las cosas que hicimos en el curso. También aprendimos muchas otras que nos confirmaron la necesidad de apostar por la moda sostenible y lo imprescindible que es si se trata de bebés. Hoy quiero comentaros los datos más curiosos, algunos casi increíbles, y otros tristes y muy preocupantes. De esos que son noticia y que pocos quieren publicar:
¿Sabías que para fabricar una sola camiseta de algodón convencional necesitamos 2700 botellas de agua? Sabiendo esto, ¿no te parece que algo ha de cambiar en la industria de la moda convencional?
Ahora metámonos un poco con los ingleses: ¿sabías que cada británico tira 30 kg de ropa al año? Nosotros somos algo más sostenibles pero tiramos 8 kg que tampoco está nada mal. Así, desde luego, no dejaremos un mundo mejor a nuestros hijos. A este paso no les dejaremos nada.
Otra cosa que me hace enfadar, y no sabes de qué manera, es el uso que algunas grandes marcas y cadenas de moda están haciendo del término sostenibilidad, ecología, etc. Están viendo en ellos una oportunidad de mercado y no quieren perdérsela. Sacan líneas de moda «ECO», «BIO» etc. que no son realmente sostenibles ni cumplen con sus principios pero que resultan muy atractivas para el cliente. Solo aseguran ciertas intenciones o pequeñas mejoras en eficiencia energética o disminución de residuos, como el sello BCI y otros, pero no son realmente sostenibles ni cumplen con sus estándares.
Algo que me sorprendió mucho fue descubrir que el bambú crece 24 metros en tan solo 40 días, increíble, ¿verdad? Creo que si nos paramos a mirarlo casi lo podríamos ver crecer. ¿Te imaginas su potencial? Existen muchas iniciativas que utilizan bambú y bambú ecológico para producir sus prendas, pero ojo: algo que a simple vista parece tan sostenible deja de serlo si talamos millones y millones de hectáreas de bosque para plantar bambú y nos cargamos con ello grandes o pequeños ecosistemas. La moda sostenible no se logra simplemente con utilizar tejidos orgánicos para confeccionar prendas, es algo más. ¿Qué es entonces la moda sostenible?
Qué es la Moda Sostenible
Así, de forma llana os puedo dar mi conclusión al respecto: la moda sostenible es aquella que utiliza tejidos orgánicos o reciclados, sí, pero tiene que ir más allá. Ha de regirse por una filosofía ética y social que promueva el respeto hacia las personas que han participado en todo el proceso de producción, -desde su origen hasta su fin-, y cuidar el medio ambiente en pro de dejar un mundo algo mejor a las siguientes generaciones: nuestros hijos.
La moda sostenible no consiste solo en utilizar tejidos orgánicos o sostenibles, es mucho más»
Guerra al Poliéster
Por desgracia la moda sostenible todavía no es una realidad. El 20% de los vertidos tóxicos a ríos y mares a nivel mundial provienen de la industria textil convencional. Seguro que no te habías dado cuenta de algo: cuando compras un producto como, por ejemplo, una silla no tienes que actuar apenas sobre ella. Le pasas un paño húmedo de vez en cuando y listo. Sin embargo, cuando te compras cualquier prenda la tienes que lavar una y otra vez, el proceso continúa. Continúa el gasto de energía y los vertidos contaminantes al agua provenientes de los detergentes y de las micro partículas que desprenden los tejidos al lavarlos. Esto me recuerda el dato más triste y preocupante de los que hemos aprendido en el curso: El poliéster es muy perjudicial sobre todo cuando se emplea para fabricar ropa infantil o para recién nacidos.
Siempre me he preguntado por qué los ecologistas tienen tanta manía al poliéster. ¡Con lo prácticos que son los pijamas para bebé confeccionados con este tipo de tejidos! Son calentitos, se lavan muy bien, no encojen, se secan en seguida y no se arrugan. Fíjate en las etiquetas, esos tan amorosos que al tocarlos parecen de peluche, contienen porcentajes muy altos de poliéster. El diario El País, en su sección de moda S Moda, ha grabado un magnífico vídeo que resume en 2 minutos la gran toxicidad del poliéster. Mejor no se puede explicar. Aquí te lo dejo:
Quizá lo más sorprendente sea descubrir que cada vez que lavamos una prenda de poliester se desprenden miles de micropartículas plásticas altamente contaminantes que van directamente a ríos y mares. Partículas de las que se alimentan los peces y que luego nosotros consumimos enfermando poco a poco. La carga química medioambiental no deja de incrementarse y los mas perjudicados son los que todavía no han nacido o lo acaban de hacer: nuestros bebés.
La enfermedad conocida como Sensibilidad Química Múltiple todavía es una enfermedad rara pero la Dermatitis Atópica es la enfermedad crónica más frecuente de la piel. La sufren hasta un 20% de los niños, suele comenzar durante la lactancia, y su incremento es alarmante. Por ello elegir tejidos 100% ecológicos como el algodón orgánico y huir de químicos tóxicos, como los que desprende el poliéster, es un requisito cada vez más indispensable cuando hablamos de vestir a los más pequeños.
2 de cada 10 niños sufren Dermatitis Atópica, una enfermedad que comienza durante la lactancia y que está aumentando de forma alarmante»
Además de producir rojeces y alergias, estos pijamas confeccionados con poliéster, a simple vista tan ideales, impiden la transpiración y están completamente contraindicados en caso de fiebre ya que impiden la bajada de la temperatura corporal.
En definitiva, ¡no al poliéster! Debemos convertirnos en consumidores exigentes, empezar a leer las etiquetas, informarnos sobre los distintos tipos de tejidos y exigir calidades, certificados y transparencia. Nunca he sido ecologista y siempre he rechazado este tipo de polémicas pero la maternidad y este proyecto tan ilusionante, Cleoveo, me han permitido descubrir su importancia y luchar por algo que parecía una utopía pero que pronto se convertirá en una realidad.
Hoy no me enrollo más. Muy pronto seguiré tirando del hilo para hablarte de iniciativas textiles innovadoras que utilizan piña, peladuras de naranja o patata, o redes de pescar para fabricar sus tejidos. ¿Te lo puedes creer? Como ves me he empeñado en que tú también te enamores de la moda sostenible : ) ¡No te olvides de comentar aquí abajo qué te ha parecido este artículo o cualquier duda que te surja! Estaré atenta para contestarte. Un fuerte abrazo,
Cristina Cleoveo
Me parece muy acertado este articulo. Yo tengo un bebe y siempre le compro tejidos 100 por 100 algodon. Me han regalado un pijama con un 25 por ciento de poliester de la marca C&A . Pone Bio ….pero si miras la etiqueta es 75 por ciento algodon y el otro 25 poliester…..en fin asi es la publicidad
Hola Loreto, encantada y gracias por tu comentario. Sí, como dices eso sucede y sucede cada vez más. Uno de los problemas es que desde arriba, desde las instituciones y organismos, no hay ninguna regulación en cuanto a certificados ecológicos para moda por lo que casi cualquier cosa puede ser BIO y al final todo se convierte en un engaño. Los productos de alimentación orgánica sí tienen ya bastante regulación pero no el textil. Si se sigue utilizando la palabra BIO, ECO, etc para todo, como hacen muchas marcas, acabará no significando nada y esa mamá, como tú, que se fija en la etiqueta para comprar lo mejor para su bebé ya no se lo creerá. Desde luego queda camino por recorrer pero por aquí seguiremos apostando por la sostenibilidad, la ética real y la transparencia además de disfrutar mucho del camino 🙂 Un abrazo
Me parece muy bueno éste artículo porque yo también tengo una bebé que es alérgica a la lana me parece mejor el algodón gracias ☺
Hola Angélica. Gracias a ti por tu comentario. Qué alegría si te ha resultado de utilidad.
Un saludo
¡Totalmente de acuerdo con el post!
Está claro que la ropa es una de las cuestiones primordiales a la hora de lograr el bienestar y la comodidad de nuestro peque. Por ello, necesitamos cuidar aspectos como el material.
¡Un saludo!
Gracias a vosotros por el comentario.
Un abrazo